Catedral Metropolitana de São Paulo

En la enorme ciudad de São Paulo, una iglesia joven pero imponente le da nombre a un distrito entero. La Catedral Metropolitana es una impresionante obra de arquitectura neogótica que preside desde lo alto a los barrios circundantes. Conocida localmente como "Catedral da Sé", es la sede de la Arquidiócesis de São Paulo.

Dedicada a la asunción de la Virgen María, la primera versión de la iglesia se terminó de construir a principios del siglo XVII, en plena disputa con el colegio jesuita aledaño. Pero en el siglo XX, un nuevo megaproyecto comenzó en 1913 y se prolongó durante décadas hasta su inauguración en 1954 con motivo del 400° aniversario de fundación de la ciudad, lo que le dio su aspecto actual. En la década de los sesenta, la catedral fue espacio de reunión para las manifestaciones en contra de la prolongada dictadura militar del país sudamericano (1964-1985).

Su último diseño está inspirado en las grandes catedrales góticas europeas, con una impresionante fachada frontal y dos altas torres. La catedral está construida con ladrillos y hormigón armado, y su interior ofrece una sensación de amplitud: es una de la cinco iglesias góticas de mayor superficie del mundo.

Uno de los mayores tesoros de la Catedral da Sé es su órgano de origen italiano, el más grande de América Latina, que cuenta con más de 10 mil tubos con los que llena el espacio con música sacra durante las ceremonias religiosas y los conciertos. Asimismo, su campanario alberga un impresionante conjunto de campanas, cada una con un nombre y un sonido particular que resuena en toda la megalópolis brasileña.

Debajo, la enorme cripta bajo el altar principal es casi tan grande como la catedral misma. Además de para los obispos y arzobispos de la sede, es el lugar de descanso de personalidades importantes de la historia de Brasil, como el Padre Diogo Feijó, Bartolomeu Lourenço de Gusmão y el jefe indígena Tibiriçá.

¡Aprovecha para recorrer unos minutos esta gran iglesia en San Pablo! Su palmar de la entrada y las áreas verdes que la rodean añaden sensación de tamaño y expansión a la imponente catedral.